0

Mis discos favoritos del 2012


Antes de comenzar, leer el siguiente párrafo:

Discos que no entraron en los 10 y por lo tanto tengo flojera de escribirles una reseña: “Coexist” The XX, “In Our Heads” Hot Chip (tiene una canción del año), el “Warrior” Ke$ha (tiene una canción del año) y “Unapologetic” Rihanna (tiene una canción del año y no es “Diamonds”).


Dicho lo anterior, mis discos del año son:

10) Shields – Grizzly Bear: Reconozco que ignoraba de la existencia de Grizzly Bear (sorry) hasta este disco, cuya primera escucha no es fácil, pero que luego atrapa en sus numerosos detalles, sonidos desconocidos, capas sonoras y vaya usted a saber que más (yo no sé). Un álbum coherente y muy bien hecho, que me sirvió para prestarle más atención al grupo de ahora en adelante. Ideal para trabajar en Excel.





9) Sounds from Nowheresville – The Ting Tings: La voz de Katie White puede resultar molesta para algunos. Puede que este disco sea tan diferente del anterior que la primera impresión sea abandonarlo a la mitad. Quizá sea un pastiche de estilos y canciones que nada tienen que ver entre si, pero no se puede negar el esfuerzo de la banda de hacer algo distinto y canciones mas, canciones menos, conseguir una cantidad de hits considerable, aunque ninguno se parezca al otro, lo cual, si se ponen a ver, no es tan malo. “Guggenheim” es la bomba. Ideal para cuando ya llevan la tercera de Vodka.



8) Gossamer – Passion Pit: Ideal para trabajar, ideal para pasear, para enamorarse, para ser rosa, pero también para llorar. Solo le acuso un bajón considerable en las ultimas 4 canciones, pero este disco da ganas de vivir o mejor dicho de continuar adelante. “Take a Walk” es una de las canciones del año. Ideal para saber que se puede estar mejor.






7) Pink Friday: Roman Reloaded – Nicki Minaj: Si algo tiene Nicki en la vida es amigos, y si algo le ha servido eso es para rodearse de la gente adecuada, a pesar de que para algunos su talento sea discutible. Lo que me gusta de este disco es que es como un 2 en 1. Por un lado tenemos 8 canciones de hip hop puro y duro, de alta autoestima, de letras sonrojantes o ridículas (atención a “Roman Reloaded” y el sonido de sus gatillos) y por el otro tenemos pop autotuneado del bueno. Admito que amo el latigo de “Whip it” y las alarmitas de “Pound the Alarm”. Tal vez pienses que Nicki no tiene talento alguno, pero no por eso se le puede negar al álbum el valor de disfrute que tiene. Ideal para manejar cuando no hay cola.

6) Born to Die – Lana del Rey: Es la mujer del año. Es “Video Games”. Es su look. Es ella preguntando 10 veces en un concierto si debía cantar “Carmen” o no. Su habilidad de distanciarse de otras chicas del pop como Rihanna, creo que la convierten en una de las cantantes mas interesantes de la actualidad. El jueguito que tiene con todos los íconos de la cultura popular americana y sus labios operados son la mejor jugada comercial de los últimos años. Ideal para pasar un momento a solas en tu cuarto (y si no estás solo en tu cuarto puede que también).



5) Channel Orange – Frank Ocean: Cualquier persona que sea capaz de componer una canción de casi 10 minutos, con 2 historias intercaladas y sin aburrir es un genio. “Channel Orange” es una joya, “Pyramids” y “Lost”, son otras. Es la banda sonora ideal para cuando te empiezas a enamorar o estas terminando algo, ya que las letras son algo cripticas y es difícil estar seguro si Frank esta hablando de él o de alguien más. Mención aparte “Thinkin’ ‘bout you”, otra canción del año por donde la escuchen. Ya lo dije, ideal para el amor en cualquiera de sus estatus.



4) Out of the Game – Rufus Wainwright: Para mi fue el descubrimiento del año. No sabía nada de él tampoco. Pero las letras, enfocadas principalmente en la decadencia que viene con edad, y las melodías exquisitas que atrapan desde la primera escucha, son lo mejor de este disco. Ideal para volver a la realidad.







3) Master of My Make-Believe – Santigold: Lamento no haberle agarrado el gustico cuando se llamaba “Santogold”, pues ese disco fue un clásico desde que empezaba la melodía de “L.E.S. Artistes”. La continuación lleva mas allá ese concepto, creo que es un álbum con el que, la ahora Santi, quiere ser una estrella. Tiene un tracklist que pasa en un suspiro. “Freak Like Me” es la canción que Beyonce quería para 4 y nunca consiguió. “Fame” es la letra que Gaga quería para “The Fame”, pero tampoco logró. “Pirate of the water”, es la balada mid tempo que Rihanna siempre nos quiere vender, solo que esta si tiene un significado. La vida es injusta con Santigold (me refiero a sus ventas), pero su talento es incuestionable. Ideal para pasarla bien.

2) The Idler Wheel (…) –Fiona Apple: Para mi Fiona es una de las cosas más grandes que le ha pasado a la música, por lo que pueden dudar de mi objetividad en este preciso momento. No obstante, aunque añoraba escuchar algo nuevo de ella luego de 7 años, tenia dudas como sería la continuación de todo el rollo que supuso “Extraordinary Machine”. Escuchado el disco, me parece increíble que Fiona haya logrado un álbum completamente coherente, de letras desgarradas, con humor negro, con melodías hermosas y aún así ser fiel a lo que esperábamos de ella. Una pieza maestra que destrozo mi ranking de trabajos favoritos de ella. “Valentine”, “Jonathan” y “Periphery” mis favoritas entre todas las favoritas. El único detalle molesto son los gritos de “Regret”, pero nadie puede acusarla de no involucrarse y sentir sus canciones ¿No?. Ideal para cualquier cosa que vayas hacer

1) Totally Enormous Extinc Dinosaurs – Trouble: Luego de todo lo anterior hasta yo me siento algo tonto colocando este disco como número 1. No obstante agradezco haberme mantenido alejado de TEED y todo el buzz que genero en twitter hasta el lanzamiento de este álbum. Para mi no hay nada mas grande que música electrónica con un toque de drama. No hay nada como bailar tus penas mientras accidentalmente derramas algo de coctel sobre tu ropa. Con “Trouble” tenemos 13 enormes canciones, construidas con la misma formula: Una melodía pegadiza y una frase contundente que resume a la perfección un momento vivido con el todos nos podemos identificar ¿Quién no ha sentido la frase “It’s all lies, you know it, tell me another one”? ¿Quién no ha querido salir corriendo de una disco y ha sentido que las piernas le fallan “Legs don’t fail me now”? ¿Hay alguna frase que resuma mejor la vida de un hombre gay que “The feel I’m lovin’ you it’s making me stronger, but I know there’s a heart waiting for me just around the corner"? Por todo lo anterior, y porque este año he vivido cada una de esas 13 canciones, “Trouble” es mi disco del año y “Tapes & Money” la canción que TODOS deben escuchar ya. Ideal para cualquier cosa que involucre rumba y despecho.



0

1. El inicio de la obsesión



Desperté sobresaltado ese mañana. Sentía algo entre el pecho y la espalda que no podía entender. Jamás había experimentado algo así ¿A qué se debía? Observé la maquina del café colar, y seguía sin entender nada. Esa mañana fue especialmente lenta ya que tenía una pauta a las 10 a.m., por lo que no era necesario pasar por la oficina. Ese vacío me persiguió toda la tarde. Creo que la entrevista que le hice al concejal fue lo peor que he hecho en toda mi carrera.

Esa noche fue que pude comprenderlo, después de haber pasado todo el día nervioso. Daniel me escribió:

—Ayer te vi con Marcos en la barra. No sabia que se conocían.
—¿Marcos? —dije tratando de parecer mas dubitativo de lo que en realidad estaba—. No sé de quién hablas.
—El chamo de la camisa blanca con quien estabas hablando por favor —me dijo con algo de maneras.
—¡Ah! ¿Se llama Marcos?

Pero cuando sentí que mi estómago temblaba, caí en cuenta que las larvas que siempre había tenido ahí se transformaron en algo mucho peor: Mariposas. Ya el simple hecho que logre escribir esa línea que intenta ser romántica, pero no lo es no auguraba nada bueno.

—¿Y de dónde lo conoces tú? —pregunté.
—Es amigo mío. Es un fotógrafo también.
—Ya veo. Pues yo lo conocí ayer. Me habló en la barra.
—¡¿Te habló en la barra?! —exclamó—, jamás podría creer eso, Marcos difícilmente habla con gente extraña.
—Pues me hablo en la barra ¿Para qué iba a mentirte?

¿Estaba Daniel haciéndome una escena de celos?

Yo conocía a Daniel desde un buen tiempo atrás desde cuando me mude a Valencia escapando de mis padres quienes nunca me apoyaron en la decisión de estudiar comunicación social. A pesar de las peleas y la insistencia de ellos diciéndome que el único lugar donde se podía estudiar esa profesión era en Washington, seguí adelante con lo mío y me gradué en la UCV. Posteriormente me vine a vivir solo a Valencia, aunque mi sueldo era muy patético, por lo que ellos, como la familia acaudalada que son, jamás me retiraron su apoyo económico.
Siempre procuré mantener mis orígenes de “La Lagunita” en secreto, aunque vivía en un apartamento en “Los Mangos”. Eso me causaba problemas, ya que el alquiler de un apartamento así seguramente sería tres o cuatro veces mi sueldo en el periódico, pero una vez lo expliqué diciendo que un tío que me quería mucho y jamás tuvo herederos me lo dejó. Lo cierto es que mi papá lo había comprando luego de pasar por una especie de “arrendamiento financiero”, cosa que jamás entendí y nunca pagué.
Me desvíe mucho del inciso, el punto es que Daniel es fotógrafo y una vez cuando todos los fotógrafos estaban ocupados el periódico me puso en contacto con el para que me acompañara a hacer una nota publicitaria sobre la apertura del ahora muy popular “Matteus”. Desde ese día hicimos muchas migas y ahora somos amigos.
En cinco segundos repase toda nuestra amistad desde “Matteus” hasta los días actuales y jamás recordé que me hablara de la existencia de algún Marcos.

—¿Qué pasa, estas celoso? —inquirí.
—Para nada —respondió apresuradamente, lo cual me confirmo que estaba en lo cierto; si estaba celoso.

Cuando Daniel colgó reaccioné. Yo si estaba celoso. Celoso de que él conociera a alguien tan extraordinario y jamás me lo hubiese presentado. Celoso porque la sensación de vacío que sentí durante todo el día desaparecía cuando recordaba ese “Llevo rato haciéndome la misma pregunta”, que sin lugar a dudas señalaba un alma atormentada dentro del cuerpo de un hombre que lo tenía todo para ser un uno de esos pavitos venezolanos que tanto odio.

Acto seguido me metí en perfil de Flickr de Daniel, y luego de una búsqueda exhaustiva di con el perfil de Marcos. Era fanático de hacerse autorretratos lo cual al cabo de una hora seguida de revisar todos y cada uno de sus álbumes aumento aún mas mi morbo y mi obsesión. Después de haber visto y guardado las que más me gustaron, lo busque también en Facebook y luego di con su blog. No fue fácil dar con este último, y no estaba completamente seguro que perteneciera a él. Sin embargo una cita reveladora me hacía creer que sí:

“A menudo no sé a que lugar pertenezco ni con quien estoy hablando. Siempre que voy a un lugar las personas intentan ofrecerme licor o alguna bebida. Yo solo quiero una conversación autentica, sin ningún brebaje impuesto”

A duras penas pude dormir luego de leer aquello. Ese blog era el de Marcos, pero… ¿Por qué mantenía su identidad en secreto?

Desde que me obsesione mi vida dejo de ser la misma. Ya no me pertenecía, solo giraba en torno a él y saber mas de su historia.
0

Un personaje incomprendido





Prólogo


Estaba sentado en el bar del hotel cuando de repente alguien me pregunta:

—¿Eso que estas tomando tiene licor?
—Si —le respondo—, es un Bellini, aunque no mucho, sabe a melocotón —le explico.

Aprovecho para verle bien. Tiene una mirada interesante, y aunque viste una camisa mangalarga que parece generarle cierta incomodidad, adivino unos buenos brazos.

—¿No vas a pedir uno? Son gratis —añado con sorna, dado que estamos en un evento publicitario.
—No tomo licor —replicó y luego se quedo mirando al vacío.

De pronto me siento incomodo, no sé que más decir, pero de nuevo es él quien rompe el silencio.

—Trate de pedir un refresco pero el tipo del bar se me quedo viendo raro y me dijo que no había.

Era mi oportunidad.

—Observa y aprende —Le digo, y como estábamos viendo desde la barra hacia la fiesta, me vuelvo y le digo al sujeto del bar—: Disculpa ¿Me puedes traer otro Bellini? —Después acerco dos billetes junto a la copa vacía— Y… ¿Será que me puedes conseguir un refresco?
—Seguro —responde el sujeto del bar, y luego desaparece.

Después que el tipo misterioso tomo el primer sorbo del refresco y estamos viendo nuevamente hacia la fiesta sin decir una palabra, me susurra:

—Impresionante.
—¿Impresionante qué?
—Nada, que conseguiste el refresco con facilidad.
—Dime algo ¿Cómo es posible que alguien que no toma licor, y obviamente no disfruta bailar, termina en una fiesta como esta? —le pregunto.
—Pues llevo rato haciéndome la misma pregunta.

De repente algo brillo en su rostro, sentí que un peso cayó desde mi garganta a mi estomago y deje de escuchar el ruido de la fiesta. Carajo.

0

12. Todo el mundo debe de aprender algo




Es raro estar saliendo con Gerardo. Por un lado se siente bien, pues entre nosotros no hay nada que ocultar. Aún somos populares entre la gente, asistimos a eventos y nos toman fotografías. Ocasionalmente organizamos fiestas, pero es algo normal, según me dice él lo que sentimos va más allá de algo físico. Es raro este dude.

Un día estamos en Citrus con gente de “Constelación Viñedo” y de “Frente a la cámara”. Todo es divino, hasta que de la nada se aparece Tomás con Armando y otras personas. Ocupan su mesa habitual.

Armando actúa como si no hubiese visto a nadie. De hecho creo que nunca observo a nuestra mesa durante toda la velada. Tomás en cambio nos lanzaba miradas furtivas a mi y a Gerardo. En un momento en el que voy al baño, y mientras salgo del comportamiento, siento que alguien cerró la puerta. Es Tomás.

—Hola —dice, y antes de que pueda responder, continúa—: No pude evitar ver que al parecer ¿Tienes algo con Gerardo? Quien lo diría, tal para cual —y sonríe.
—Si dices una palabra más soy capaz de golpearte pajuo —le digo.
—No hay porque ponerse así. En realidad yo vine a ayudarte. Es necesario que sepas la verdad sobre tu querido Gerardo.
—Ay por favor, no creo que sepas algo más de Gerardo que me interese.
—Mira. Lo que debes saber es que el siempre supo todo lo de Santiago y tú desde el primer día.
—¿Cómo?
—Es muy fácil… La razón por la que Santiago se fue de su casa fue porque su papá se entero que es gay y no se lo tomó muy bien.
—Eso lo sé.
—Bueno el punto es que el papá de Santiago se entero por culpa de Gerardo. El se lo dijo el viejo ese con el que estaba viviendo, y él a su vez se lo dijo al papá de Santiago.
—Es decir que todo fue culpa de él… —dije, pero luego pensé que eso no tenía ninguna importancia.
—Si, fue él.
—¿Y eso qué?
—Sucede que Gerardo hizo eso solo para molestar a Armando… Obviamente nosotros no sabíamos nada. Pero luego como la casualidad es muy grande, Santiago te conoció, y fue luego que se entero que el amor de toda la vida de Gerardo y su novio eran la misma persona.
—¿Tu sabias que Gerardo sentía algo por mi?
—Si, aunque no sabia quien eras. Cuando te fuimos a buscar al gimnasio —si, te estábamos buscando—, solo sabíamos que Santiago estaba saliendo con alguien de un gimnasio, y eso fue por un mensaje anónimo que recibimos. Ahora sabemos que fue Gerardo. Sin embargo me parecías familiar, hasta que finalmente encontré una foto tuya en el Facebook de Gerardo. Sabia que te había visto en alguna parte, y recordé que con esa foto fue que el me contó “lo que sentía por ti”.
—¿Qué iba a ganar Gerardo con todo esto?
—No mucho en realidad, pero al menos lograría fastidiar a Armando. Luego de aquello, yo contrate a una persona que se dedico a seguirte, hasta que finalmente pude dar con Santiago… Y le conté que quien eras tú. Santiago lloró mucho, me dijo que sentía algo por ti, pero que no quería herir ni a Armando ni a Gerardo.
—¿Santiago dijo que sentía algo por mi?
—No sólo eso, prefirió estar incognito, con tal de estar contigo.

No sabia que pensar de todo eso. La cuestión era tan enredada que me dolía la cabeza.

—Igual eso no explica nada. Cuando sucedió todo eso, Gerardo y yo no teníamos nada ¿Y cual es el problema si quería fastidiar a Armando? Al menos alguien se dedico a enseñarle algo ¿No?
—Creo que eso habla bastante de la clase de persona que es… El fue quien organizó ese encuentro multitudinario en el Hesperia ¿Sabías? Le envió invitaciones a todos y le confesó a Santiago que había sido por culpa de él que su papá supo todo. Todo eso con tal de que fuera al evento y propiciar un encuentro con Armando… Y contigo. Sin embargo ya Santiago sabía que Gerardo había sido el responsable, y por eso dejo de sentir culpa por estar con “el amor” de su amigo.
—¿Cómo se entero Santiago?
—Yo se lo conté. Un día invite a Gerardo a mi casa, y lo drogué para que me lo contara. Fue divertido.
—¿Por qué haces esas cosas?
—Para mi es sólo un juego, aunque la verdad es que nunca confié del todo en Gerardo. La gente como él suele ser resentida, y para muestra un botón.

Todo eso era tan estúpido ¿Por qué estos niños se dedicaban a jugar estos juegos?

—No entiendo por qué Santiago tiene que desaparecer y ocultarse incluso de su novio.
—No sabes la clase de personas que son nuestros padres… Si Santiago se hubiese encontrado con Armando al menos una sola vez, su padre habría dado con él.
—¿Y eso qué? Creo que ya era bastante mayor para imponérsele.
—Bueno esas son cosas que no me corresponde a mi decírtelas, y de hecho, no son de tu incumbencia. Yo solo quería hacerte abrir los ojos.
—Si claro, porque te preocupas por mí y eso.
—La verdad es que no. Pero odio ver como Gerardo se sale con la suya.
—¿Y donde esta Santiago ahorita?
—Al parecer las cosas se arreglaron con su papá, pero se fueron de viaje. No volverán en buen tiempo.

Yo volví a la mesa, y actúe con normalidad, hasta que llegamos al apartamento de Gerardo. Pensé que gracias a Dios todavía no se había concretado el traspaso del mío.

—Hoy en el restaurant hablé con Tomás —dije de pronto. La sonrisa de Gerardo desapareció.
—¿Si? ¿Y para qué?
—Nada, solo me explico que a pesar de lo mucho que me quieres me usaste para separarlo de su novio.
—Las cosas no son así… Estoy seguro que Tomás se invento un montón de tonterías para fastidiar.
—La verdad es que no estoy molesto contigo. Al fin que cuando eso no teníamos nada, solo estoy sorprendido de la clase de persona que eres ¿Qué acaso estas personas no eran amigos tuyos? O al menos Santiago si. Supongo que luego te sentiste horrible cuando te diste cuenta que lo mío con él iba en serio.
—Tu no lo entiendes…
—¡¿Qué hay que entender dude?! ¿Qué eres un resentido de shit? ¿Qué la envidia que sientes por Armando y sus amigos es mas fuerte que tú? ¿Qué es mas grande que cualquier otra cosa?
—Ay si porque tu eres un ejemplo de moral…

Fue en ese momento cuando sentí una gran decepción.

—Finalmente habló tu verdadero yo. No tengo más nada que hacer aquí.

Y luego abrí la puerta y me aleje sin mirar atrás.


Epílogo

Es difícil comenzar a escribir este correo, pero creo que es la única forma en la que puedo comunicarme contigo sin que me cuelgues, yo cuelgue o nos digamos cualquier locura.
Según lo que me dice Tomás, ya sabes todo… ¿Qué te puedo decir? Creo que fuimos victimas de una gran casualidad, y paso todo eso, pero quiero que sepas que siempre sentí algo por ti. Nunca vi a Armando desde que me fui de mi casa hasta ese día en La Alhambra y luego en el Hesperia.
Creo que no soy capaz de verte a la cara de nuevo. Me entere ese mismo día que no solo me engañaste con el que fue/era mi novio, sino que además vives de la misma forma que Gerardo.
Es mejor dejar las cosas como están. No te guardo ningún rencor, total uno viene a este mundo a luchar, a hacer lo que más le convenga y no yo no soy nadie para juzgarte, sin embargo en estos momentos es muy difícil para mi estar contigo, espero que lo entiendas,

Santiago

Después de leer fue que caí en cuenta lo enamorado que estaba de él, y cuanto le extrañaba, pero ya no podía hacer nada. Aprendí de la peor forma que el dinero no lo es todo, y que realmente uno no sabe si esta jugando con las personas o ellos le están viendo la cara de pajuo a uno. Fuck.

De Gerardo no supe mas nada. Al menos no de su boca. Ocasionalmente coincidimos en algún evento, nos decimos cualquier cosa, pero entre nosotros se rompió algo. Es como si cada uno se viera en el otro como una imagen o un espejo que no soporta. Damn it, estoy profundo de nuevo.

—No te sientas así bello —Me dice Rafael al teléfono—. Dios nos da a todos unos medios, y a ti te dio belleza. No es malo que la aproveches mientras te dure.
—Ay Rafa, esto es tan fácil de decir.
—Tu lo que necesitas es un amigo de verdad. No te lo he dicho, pero en unos días me mudo a Valencia.
—Genial Rafa, genial.

Pero luego pienso si es como volver a empezar. Fuck.

Back to Top