0

10. El resentimiento y el amor fueron al campo un día


2. Hola soy un niche si raqueta y me gusta demasiado


En mi vida nunca se me preparo para tener una conversación trascendental sobre sentimientos. En mi mundo lo único que verdaderamente importa es el dinero. Todo lo que conversamos en el medio de una fiesta siempre es algo fingido, una pose, y son pocos los verdaderos amigos que llegamos a tener. Por eso, cuando Nelson me explico que no me había dicho la verdad pues estaba sorprendido de la forma tan vengativa en la que le dije que me encargaría de él y decidió esperar a ver de que era capaz, casi no le di crédito a sus palabras.

—Pero tú sabías que mi familia es poderosa ¿Por qué dejarme llegar hasta final? ¿Por qué dejaste que te arruinara y que no pudieras conseguir ningún empleo, salvo esta mugrienta panadería que nadie conoce? ¿Por qué?
—Me moleste muchísimo por lo que me dijiste ese día en bar, sentí como si le estuvieses hablando a un objeto, a un juguete, por lo que creí que era mejor no decirte nada y dejar las cosas como estaban. Claro, jamás creí que llegarías tan lejos.

De nuevo sentí nauseas de mi mismo ¿Era posible tanta integridad en una persona?

—Podemos arreglar esto —supliqué—. Yo he cambiado.
—¿Sobornar a mi jefe para que me obligue a atenderte es cambiar?

Salí de ahí derrotado. Al día siguiente llame a Casablanca y le solicite al gerente que le devolviera su trabajo a Nelson. Le dije que mas nunca iría a la tienda y que nunca más quería volver a verle, por lo que de ahora en adelante mi chofer recogería mis pedidos.

Me di cuenta muy tarde de el tipo de persona que es Nelson y lo que significaba para mí.

Epílogo

Han pasado 4 semanas desde que conversamos en aquella panadería. Nelson volvió a su trabajo en Casablanca, y desde unos días para acá hemos mantenido algún contacto por BlackBerry Messenger, pero nunca hemos concertado una cita, de manera que cuando me contacto y trato de que arregláramos ese encuentro en Citrus, me emocione, pero fue inútil.

Y ya estoy en el Yate.

Y luego llegue mal vestido a la supuesta isla.

Y luego he bebido mas de la cuenta y un hombre que conocí en el yate me acosa.

Finalmente entiendo que no hay nada que hacer. Lo de Nelson se acabó. Y mi vida siempre será esta: Fiestas, amigos falsos, yates y dinero. Nelson tampoco va a cambiar, por alguna razón le gustaba, me creía inocente, se divertía conmigo, pero también es un poco resentido. Con suerte y si me esfuerzo un poco, probablemente en otra oportunidad podre darme cuenta de quien tengo al frente. Como en este caso.

—¿Quieres que vayamos a otra parte de la casa? —Me pregunta el hombre.
—No iré a ninguna parte contigo ¿No entiendes que eres como 10 años mayor que yo?

Y le dejo ahí con la boca abierta.

(24-08-2011)


0 comentarios:

Publicar un comentario

Back to Top